Poseido

Que cosas… yo pensaba que este lugar recognito, con aire a gótico, cierto tufo friki, a veces esperpéntico y deprimente, secadal de gracia alguna pese a ser de Cádiz, de diseño tan pobre que no tiene ninguno y cuya única virtud podía residir en dejar fluir mis manos sin las barreras de mi raciocinio y en el color negro que nunca pasa de moda, no era sino un lugar perdido en ninguna parte donde el que llegase sería tan solo por la mera casualidad que empuja cualquier barco a la deriva.
Pensaba igualmente, que aquí, donde hablan en voz alta mis secretos con mis opiniones, donde se entrecruzan de la misma forma mis contradicciones con mis convicciones mas absolutas, y donde mis miserias y frustraciones juegan al un dos tres pollito inglés con el bufón jorobado que es mi soledad, nadie varaba mas de dos veces, borrando de su mapa esta isla opulenta de si misma que es mi blog.
Curioso perderme entre otros blogs y verme enlazados en ellos, sin intercambio, sin insultos ni amenazas de muerte, ni críticas carentes de razón sobre lo que aquí paro a solas. Me pregunto si esas personas llenas de buena voluntad se han parado a leer, si han estudiado a fondo este blog y han deducido que merece la pena leerlo o solo soy relleno en sus enlaces. Sobre todo con la de veces que arremetido en mis pensamientos escritos contra la comunidad de bloggers, y las que me quedan, aunque que tire la primera piedra el que este libre de pecado, ya que incluso yo mas de una vez he tenido que recurrir a estúpidos post de relleno con tal de no ver morir este espacio de autoterapia.
Y es que lo mejor de escribir y leer es no dejar de sorprenderse, con palabras y pensamientos nuevos o estupideces y narcisismos viejos.
Que lejos quedan las intensiones de un primer post, cuando la idea engendra la palabra y el camino parece claro, pero poco a poco el camino se bifurca y empiezas a navegar sin sentido, es entonces cuando la palabra toma el rol de madre y empieza a parir ideas. Sin duda, como alguien me dijo hace poco, mi blog… me ha poseído.

2 comentarios :

  1. Anónimo dijo...

    Todos nos sorprendemos que alguien nos lea. En el fondo todos tenemos un contador de visitas incorporado que a veces nos gusta mirar.

  2. Anónimo dijo...

    Comprobado...merece la pena leer-te

    íBeRa