Cuando el viento sopla a favor.

Estaba algo cansado de leer blogs personales (intimistas) sobre este asco de vida, y se me vino a la cabeza todo lo contrario, resulta curioso como hacemos uso de las letras para perfilar relatos o pensamientos pesimistas, oscuros u depresivos (con alguno que otro deprimente). La verdad, queda bastante bien, supongo que tiene su morbo cuando las letras se visten de negro o nos ponemos el disfraz del misterio para contar la absurdida con la que a veces se llena nuestra vida. yo por mi parte reconozco haber y tener etapas de ésta índole.
Pero ¿por qué nadie habla de cuando todo va bien? (sin que resulte un experimento de cursileria literaria). Llevo siendo el capitan de este barco que es mi vida desde que tengo uso de razón (o desde que me la dan), y por eso a veces tengo la curiosidad insana de observarme de lejos, y de intentar averiguar que es lo que me mueve y lo que a veces me para. Pero eso si son seguidores de este blog, ya lo saben.
Hoy quiero tan solo escribirme a mi mismo, y recordarme que en estos días el viento sopla a mi favor y hace que este barco navegue mas seguro que nunca, en su rumbo y en su propio mar.
Mucho trabajo (y por lo consiguiente buenos tiempos económicos), desarrollo personal y profesional, cierto reconocimiento social (a mi me vale), y metas a corto plazo (las metas de lejos siempre cambian a medida que nos acercamos). Por eso, hoy quiero animar a la gente que tenga blog, o a los que me leen (si a ti, no creo que haya nadie mas que me lea), que graben bien sus buenas rachas, que escriban sobre ellas (pero sin dar envidia que eso queda muy feo y además suena siempre a exageración), y sobre todo, que atesoren ese sentimiento para hacer uso de el cuando el viento deje de soplar.
Por lo demás, me cuesta trabajo desarrollar un articulo o tema dando beneplácitos a la vida, soy de esos que prefieren maldecir, ya saben por ser fiel al "estilo". Hoy me basta con sonreir y si me apuran, reirme. Pero no se equivoquen, no soy de los que creen en la felicidad, tan solo en la voluntad, a la postre mi única y verdadera religión.
Un saludo y que les vaya bien.
Al menos hoy.

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