Superhéroes sin disfraz.

Hoy he aprendido que no se conoce a la gente por lo que dicen o piensan, que eso es algo puramente circunstancial. Se conoce a la gente por justo aquello que nunca se conoce, por aquello que no se menciona o transmite a posteriori. Se conoce a la gente por la acción inmediata. Puro zen.
Cuando no hay tiempo de pensar en lo que se hace, cuando solo se actua por instinto, por reflejo involuntario, cuando perdemos la nocion de todo salvo del efecto inmediato a una causa concreta. Cuando el hombre normal se convierte en héroe o en villano. Sin necesidad de planes, superpoderes o mayas.
¿Qué hace que alguien en un momento determinado exponga su vida o integridad física por salvaguardar la de otra persona?
No es cuestion de principios, ni de moral, ni siquiera creo que tenga que ver con eso de ser buena o mala persona, demasiadas "buenas personas" optan a veces por la prudecencia ante ciertos momentos, o por la cobardía que no es otra cosa que cierto instinto de supervivencia, que no se enojen los cobardes.
Asi que, aunque he aprendido a diferenciar al autentico héroe del hombre normal, aun no se que es lo que hace que una persona normal deje de serlo y se convierta en algo más. Intento buscar razones, pero como en el zen, me resulta inexplicable, es como si en el mismo momento de explicar el ahora, este ya hubiese pasado y no valiese tal explicación. Quizás todo sea tan solo equilibrio, y como ser villano es mas "humano", el "héroe" se de por pura necesidad de equilibrio, sin más, por pura espontaneidad.
Sin embargo esta justo ahí, en ese instante tan sutil, donde yace el conocimiento de quién es quién, de como es alguien realmente, cuando surge esa acción inclasificable que rompe cualquier esquema.
¿Qué hace que una persona normal pase a ser extraordinaria?
Aun no lo sé, pero estoy en ello. Se admiten hipótesis.

3 comentarios :

  1. Todo eso me recuerda una anécdota.Una vez, hace muchos años, estaba yo con un buen amigo conversando en una terraza sobre los superhéroes y esas cosas. De hecho él me decía,sonriendo bajo el sempiterno cigarrillo que acompaña a cada café, que le gustaría ser uno de ellos, pero que un superheroe, quizá debería no llevar disfraz, simplemente actuar en los momentos en los que otros no actúan.

    Yo desvariaba acerca de montar una "Academia de Superhéroes" en Cádiz. Cuando acabamos del café y andamos unos metros oímos gritos que pedían ayuda en un edificio a nuestro lado.

    Quizá el tiempo me haya borrado parte de la memoria ram o con los años se idealicen esos momentos mágicos, pero yo juraría que ni cruzamos palabra,solo nos miramos y corrimos al interior del edificio.

    Y ayudamos a un señor mayor que se había caído. Los superheroes están por todas partes y el momento que les hace cruzar el umbral puede ser cualquiera.

  2. Lo mas curioso de esa historia es que con tanta gente en la calle... eso da que pensar, siempre han dado que pensar las casualidades, sobre todo por si nunca lo han sido, casualidades.

  3. Moïra dijo...

    frikys!!!!