Analisis de un friky treintañero.

Cuenta perdida de comics de superhéroes, incluido superlópez, Dvds de cabecera del tipo legend, los goonies, el vuelo del navegante, dentro del laberinto, etc. Adición a la informática y a la playstation (con bajo índice de consumo debido a otros menesteres más importantes como escribir en un blog, leer la La Iniciativa y el tomo de Watchmen que cayó por el ultimo cumpleaños, idear planes para cambiar y/o dominar el mundo o en su defecto adquirir superpoderes).
Muñequitos por todos lados de superhéroes, películas, mangas y góticos, rezando cada mañana a la imagen de Brandon Lee en el Cuervo. Diversas espadas y titulaciones de artes marciales del tipo “aprenda sin mucho ruido a ser un ninja silencioso” o “vuele un poco saltando más fuerte”. Biblioteca prensada en varias filas, para que pueda haber sitio para los comics, de libros de magia brujería, religión, filosofía, poesía, la primera edición de la Historia Interminable y recetas de cocina china. Revistas de cine tipo Acción, posters en las paredes, incluido el cuarto de baño. Accesorios inventados de diversa índole, garras tipo lobezno (ideales para los picores de espalda, solo de espalda), brazo plastificado con todos los mandos a distancia (incluye, dvd, tele, playstation, cámara de video, tele por cable, disco duro multimedia, 5.1, segundo dvd que lea divx, tostadora y cafetera, para aprovechar el rezo al muñeco de el cuervo mientras preparamos el desayuno).




Estantería repleta de placas base, microprocesadores antiguos, apuntes, libros de informática y alguna lata vacía de refresco (ideal como cenicero auxiliar) y tabaco suelto para casos de extrema necesidad (como que solo nosotros no podamos entrar en el Messenger).
Escritorio con megamonitor para jugar al quake 3 o al nexuiz, ordenador modesto con gráfica de 512 mb, 3 gb de ram y algun arreglito más, siempre con alguna canción de him, the rasmus, evanescence o parchis.
Varios relojes, para poder saber la hora que es giremos donde giremos la cabeza no vaya a ser que se nos pase el último episodio de smallville.

Alter Ego: Trabajador normal, vida normal, relaciones con el medio normales, pareja estable, conversaciones de todo tipo salvo cuando hay reunión del equipo de Rol.
Actualmente sin ficha policial.

Status: 50% probalidades de convertirse en un asesino en serie, en serio.
50% probalidades de que siga igual el resto de su vida o con suerte cambie a mejor.

Conclusión: Después de esta ida de olla total, llego a la conclusión de que durante todo el tiempo que he estado escribiendo este artículo, he perdido el tiempo y lo que es peor, me he perdido el episodio de smallville.

3 comentarios :

  1. Moïra dijo...

    si que eres friky, sí.

  2. Lo de perderse Smallville ya es de pecado capital, por el amor de Cthulhu!


    Eh,veo que al fin te auto denominas fiky. Vamos mejorando, sí señor.

  3. Si, vamos mejorando. La costumbre de ir contracorriente.