Hay veces que....

Lo peor (y lo mejor en cualquier caso) que le puede pasar a un idealista es tener que enfrentarse durante toda su vida a la realidad, por mucho que intente huir de ella. De nada sirve contra el huracán de los hechos; " las ideas y las utopías", por muchos cimientos de buenas intenciones que las sostengan. Poco a poco el idolo convierte el barro de sus pies en piedra, y pese a tener la misma apariencia en su interior encierra una fuerza mayor, algo que pese a que en determinados momentos pueda parecer que le debilita, solo lo hace más fuerte, si sobrevive al encuentro de lo real.

Hay veces que he pecado, peco y pecaré de ser un idealista convencido, otras muchas se me tacha de pesimista o negativo, y alguna que otra vez de ser demasiado optimista. Pero al parecer es dificil dar a entender a la gente que la realidad es así. Que hay momentos buenos, momentos malos y momentos de los que es mejor no hablar ni recordar, que lo importante (y eso es así siempre) es no perder el norte pase lo que pase, o tener el suficiente valor si llegase el caso de cambiar de brújula, porque hay veces que ésta nos falla de manera estrepitosa. Seguir nuestros propios ideales es una prueba de valor, darnos cuenta de que quizás estemos equivocados y que necesitamos variar el rumbo, eso, es una prueba de madurez. Algo que solo da el paso de los años unidos a la experiencia que podamos ir acumulando, y no necesariamente en este orden.

Hoy tengo la necesidad de desahogarme en mi blog, de decir que hay veces en las que realmente siento verguenza de ser "humano" o demasiado humano, y hay otras tantas en las que siento un gran deseo de gritarle al viento lo bonita que es la vida, el camino, las flores o el heavy metal. Mi mayor problema o quizás mi mayor virtud no sea otra que la de intentar empatizar, la de ponerme en tantos lugares que a veces no ditingo donde ésta el mío. No se confundan, no me considero una "buena persona" pero si una persona increiblemente curiosa o con una sed insaciable de encontrar respuestas a preguntas que llevo haciendome desde los trece años.

Los que me conocen saben que no soy persona de gustarle las discusiones y que prefiero el anonimato del silencio a la fama de la palabra fácil, los que me conocen mejor saben que soy un bocazas y que con demasía apuesto por la espada cuando la palabra falla.

Sinceramente, me jode que los problemas que no me incumben puedan afectarme tanto, por mucho que me esconda en un rincon oscuro, en una tumba en el olvido, hay veces que...

Éscribo poco en mi blog, por falta de tiempo, por no repetir tanto de lo mismo, por que la mayoria de las veces me pregunto ¿para qué?, y por mas razones que no vienen al caso, sin embargo cuando me apetece escribir son tantas las cosas que quiero decir que al final como hoy, termino sin haber dicho nada, o al menos aparentandolo muy bien.