Encontrándome.


Un nuevo año una nueva vida, cuanta razón hay en los dichos populares, lástima que se vayan perdiendo por el desuso. Y es que el tiempo como el diablo sabe más por viejo que por diablo. Menos mal que yo siempre madrugo y aunque no creo en Dios este me echa un cable de vez en cuando, aunque muchas veces me lo echa al cuello, eso si, sin ahogarme aunque apriete.

Me gusta empezar el año con cosas tan claras en mi cabeza, con agobios y preocupaciones, pero sin haber perdido rumbo desde que una vez me regalaron una brújula de palabras, que me ayudaron a encontrar mi norte. Sabios consejos son los que se disfrazan de puntos de vista, y en vez de señalarte un dedo o la luna, te enseñan que todo camino se comienza con un paso y se prosigue con otro, y que la meta es solo una excusa para pies inquietos.

Empezar algo es difícil, pero con el paso de los años cada vez menos, ya no edificamos sobre suelo baldío, sino a veces sobre cimientos ya construidos, y las afortunadas tan solo reformamos las viejas ruinas. Vivir y ser consciente de lo vivido, aprender de cada paso dado antes de volver a dar otro, ser conscientes de que imposible solo es una palabra, refugio de cobardes, y de que cada mañana es un nuevo día lleno de posibilidades es el mejor epilogo en el que puedo pensar para enfrentarme este año a todo lo que llegue, bueno o malo. Sin olvidar quien soy, quien he sido y quien quiero ser escribo hoy en esta tumba en el olvido, que pese a ser un lugar oscuro y siniestro, es sin duda el lugar donde, últimamente, pueden mis pensamientos y palabras corretear libremente, sin nada más a lo que aspirar que a su propia libertad.

El tiempo pasado, el tiempo por venir, tan diferentes como distantes, y yo otro año mas, viajando en este navío llamado destino y siendo, de nuevo, el capitán de mi propio barco.

Hoy me siento especialmente yo, un yo eufórico, orgulloso en su medida, contento con sus diferencias, incluso feliz de poder seguir siendo sin haber tenido que cambiar esa base con la que nací, esa parte de nosotros que parece escaparse del concepto de circunstancia o educación, una parte que si realmente existiera sería el vehículo donde viajan tantas vidas pasadas de las que hablan los creyentes de la reencarnación. La raíz misma de la divinidad. O quizás tan solo me sienta contento de seguir sintiéndome por algún lugar dentro de mi, un niño.

Te invito, os invito a todos, a que cerréis los ojos y busquéis más allá de las apariencias, no de las de fuera, sino de las de vosotros mismos. En vuestro interior, donde habitan los secretos que nunca contáis, los pensamientos que siempre negáis, y que sigáis hiendo más allá aun, tan lejos como os atreváis. Y una vez allí, disfrutéis de ese momento, el momento en el cual os encontráis de nuevo… con vosotros mismos.

2 comentarios :

  1. Moïra dijo...

    ¿ y si me desvio y te pregunto que opinas sobre la muerte? ¿Qué opinas de la idea de que se ha de dejar de querer todo lo que quieres y deshacerte de tus propiedades en el sentido sentimental, y dejar de ser lo que eres en esta vida y dejar de mirar a tu alrededor como si nunca más lo pudieras observar...todo esto para morir feliz y sin miedo?
    ¿Qué opinais de la muerte? ¿Le teneis miedo?

  2. Moïra dijo...

    Otra cosa:

    El apsado domingo fuí al cine a ver "Deseo, Peligro". Yo diría que hacía tiempo que no disfrutaba tanto con el cine, así que te la recomiendo.
    Es bastante larga pero demasiado buena para cansarte del asiento. Lo mejor, por otro lado, sería que la vieras en versión original, es decir, en Chino Mandarín y japonés pero con subtítulos. Hace gracia pero creo que sería una buena experiencia ya que es importante en ésta la diferencia de idiomas con que estuvo rodada, y aunque esté muy bien doblada, no puede aperciarse tal diferencia a la perfección.

    Bueno, alomejor no lo sé y dominas el Chino Mandarín y un poco el Japonés, quien sabe...