En estos dias

En estos días, extraños, por la misma esencia que transmuta lo cotidiano en extraordinario, me siento impregnado de incertidumbre, a la vez que de fugaces destellos de certeza. Supongo que como todos, mi vida es tan caótica a veces, dentro de su orden propio, que incluso me hace pensar en que estoy siendo encerrado dentro de un esquema que no va conmigo. Pero aun así no quiero escapar de esta pequeña prisión en la que estoy siendo encerrado, quizás porque alguna parte de mi ansía esa paz que trae consigo cualquier encarcelamiento.
A veces creemos que deseamos algo y solo cuando lo tenemos comprendemos que no era esa la fuente de nuestros anhelos, no por que el capricho se haya visto colmado, sino por que solo a través de la certeza podemos comprender las dudas.
En estos días he recibido un email de esos en cadena, pero mas serio, es decir solo para la gente que le gusta escribir o perder el tiempo en locuras como mantener la cordura. Una especie de manifiesto sobre los nuevos escritores, los escritores noveles, frustrados o vagabundos, en el que me hacían meditar, de nuevo, sobre las razones que nos llevan a algunos a querer compartir nuestras letras. No hablaba de narcisismo, ni de fama, ni de dinero siquiera, se podía ver que esas letras simbolizaban algo, algo que muchos compartimos, simbolizaban una necesidad. La necesidad que tenemos de compartir sin ni siquiera esperar algo a cambio. Algunos somos unos pobres ilusos que aun creemos que cambiaremos el mundo, y apostamos en ello mas esperanzas de las que tenemos, mas tiempo del que nos ha sido concedido y mas fuerza de la que podemos generar.
Pero, a nuestra manera, a veces tan inútil como desconocida para la gran mayoría, vamos sembrando una pequeña semilla. Y no importa si germinará mañana o morirá con el alba, reseca o escondida entre malas hierbas, lo que importa es el echo mismo de sembrar. Porque si tenemos tan solo el valor de enfrentarnos al vacío de nuestras dudas, a nuestro miedo al ridículo, y en definitiva a ese mundo que siempre esta dispuesto a pisarnos si no nos unimos a él, entonces ya hemos conseguido cambiar algo.

1 comentarios :

  1. tequila dijo...

    Existe una teoría que dice que lo que produce placer, felicidad es el proceso, la búsqueda de aquello que queremos, y no el objeto de deseo en sí.
    Me gustó lo que dijiste en "escribir por escribir", gran verdad la del papel y el lápiz.