Escribir por escribir

Siento tener esto un poco abandonado últimamente, podría poner la vana excusa de no tener tiempo (siempre lo hay, otra cosa son ganas), de no tener nada que decir (siempre hay algo que decir) o de sencillamente no estar inspirado (no se necesita inspiración para escribir, solo para escribir algo bueno).
Pero la verdad es que lo de escribir por escribir nunca se me ha dado bien, si partimos de que el hecho de escribir es una necesidad para algunos, eso no significa que siempre estemos "necesitados". Hay días que te levantas con cierto tic en las manos y callas ese parloteo con alguna excusa, otros sencillamente se te ocurre un tema interesante del que escribir pero no encuentras las palabras correctas, y lo anotas en cualquier lado esperando encontrar mas tarde la forma de llevar la idea a la letra, curiosamente terminas perdiendo esas anotaciones junto a la idea que había en tu cabeza, y cuando la encuentras te da la sensación de no poseer coherencia, porque los pensamientos inmediatos son así, vienen con fecha de caducidad. Escribir frente a un ordenador es mas complicado que en un papel, en un papel te dejes abrazar por la intimidad del trazo que no vuelve atrás, pero frente al monitor no dejas de corregir faltas ortográficas, de cambiar comas de posición o de hacer uso del diccionario para alguna palabreja que te viene ala cabeza y que no recuerdas el significado exacto.
Por eso es tan fácil escribir en un papel, porque sabes que en el momento de apretar el lápiz contra la hoja es un momento que no podrás cambiar, en cierta forma mágico, una magia de la que carece el monitor de tu ordenador, quizás por que mientras escribes no puedes evadirte de la idea de que alguien va a leerte, mientras que el papel es el amigo anónimo que no desvelará ese secreto que escribimos en él. Escribir por escribir es como hablar por hablar, carece de sentido y más parece un ejercicio de narcisismo intelectual que una forma de llevar un pensamiento a otras personas. Por eso últimamente escribo poco, porque estos en un momento en el cual no puedo transmitir demasiadas cosas, no por carecer de cosas que contar, sino por que necesito digerirlas bien antes de poder compartir su sabor. Son días extraños, en los que intento habituarme a otra forma de vida, en los que debo enfocarme al menos momentáneamente en otras cosas que no soy yo, ni nada que signifique realmente algo en mi vida, son días en los que me tengo olvidado a mí mismo, por el mero hecho de ser necesario.
Por ello no puedo sentarme tan a menudo como al principio, ni puedo escribir por escribir para no perder mis pocas (y agradecidas) visitas. Quizás sea esto que he escrito hoy, escribir por escribir, o quizás sea tan solo mi forma de excusarme ante vosotros y de pedir algo de paciencia para aquellos que suelen pasarse mas a menudo que otros.
Perdonen las ausencias.

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