De objetos y cajas

No se de dónde saco tantos trastos cada vez que hago una limpieza general en mi “frikicuevasecreta” por llamarlo de alguna forma. Ahora que estoy preparando todo para pintar y arreglar algún estropicio de la humedad ambiente “gaditana” , no sé donde colocarme yo entre cajas y cajas, libros y más libros, interminables series de comics, muñecos, dvds originales y piratas (que siempre terminan en la basura cuando el original tiene un precio mas asequible), sin contar los juegos de ps2 , ps3, ordenadores (tendré unos cinco operativos, aunque al final solo cojo el mas nuevo), materiales de creación publicitaria (vinilo, cartón pluma, etc varios), herramientas y materiales de miniaturista, banco de trabajo, dos mesas, tropecientos posters, artilugios varios ( varios teléfonos, videocámaras, webs cam, altavoces), equipo de fotografía (trípode, cámara réflex, focos, pantallas monocromo)… y si sigo ya les cuento demasiado.
No me considero materialista y los que me conocen aun me consideran menos (también menos materialista entre otras cosas), pero es inevitable cogerle cierto apego a ciertas cosas, y aunque podemos superar que se rompan, deterioren o roben (lo que es lo mismo, prestarlas y que no te las devuelvan), no es lo mismo tenerlas entre las manos y pensar en tirarlas… si los juguetes dicen, tienen alma, inevitable cada objeto que pasa por nuestras manos con el determinante posesivo de “mío” no está carente de ella.
Si existe una memoria histórica, existe de igual forma una memoria en los objetos, o como mínimo algo que despierta la nuestra propia. Un juguete de cuando éramos pequeños que de adultos vuelve a caer en nuestras manos despertando algo dentro de nuestra memoria olvidada (que de objetos le harían falta a algunos que pronto olvidan la niñez) y haciéndonos sonreír.
Objetos, posesiones, compañeros de camino, al final todo queda resumido en una cosa, datos y más datos que al final forman una vida.
¿Será la muerte tan solo un formateo?
Yo de momento tengo que seguir guardando en cajas parte de mi vida, espero no olvidarme de donde metí el blog cuando termine de pintar.
Un saludo.