Superhéroes (parte 1)

Algunas personas, bueno, sinceramente casi todas, no entienden mi fascinación por los superhéroes. Habitualmente es difícil etiquetarme como lector convencional de comics de este tipo, es más, me aburren las conversaciones mas puristas sobre este tema (normalmente puntualizadas con nombre de dibujantes, guionistas o rotulistas), creando ese sentimiento de frikis entre frikis.
Evidentemente conozco de sobra las diferentes etapas por las que han pasado personajes de DC y Marvel, llevo siendo lector de comics desde…. quizás, la etapa de Vértice (antigua editorial Española). Como a ciertos lectores adultos lo que atrae mi atención no es el aspecto físico, sino la carga psicológica de cualquier guión bien trazado y el perfil humano de cualquier héroe de papel, el cual con los años ha ido curtiéndose con las diferentes visiones de distintos dibujantes y guionistas.
Mis primeros valores, la base de mis principios quizás se la deba a estos, mi afición por la lectura debió nacer conmigo y los comics fueron el primer paso, los compañeros de viaje de mi propio camino por las letras y la imaginación.
Por desgracia mucha gente sigue viendo el cómic americano como una amalgama de señores disfrazados con mayas carentes de cualquier tipo de trascendencia, graso error, hablar de una saga de cómics es equivalente a hablar de personajes literarios como Jason y los Argonautas, La Illiada o cualquier clásico tan valorado por espíritus intelectuales.
Este tipo de comics siempre ha estado muy vinculado a diferentes aspectos culturales con multitud de referencias de todo tipo (científicas, sociales, etc) de nuestro mundo. En ellos siempre se ha visto reflejada la sociedad, desde los problemas de xenofobia hasta los atentados terroristas. Y el héroe, en este caso el superhéroe, no ha sido sino un reflejo de nuestras propias carencias o esperanzas, nos ha permitido ver como podría ser el mundo si algunas personas tuviesen el valor de salir disfrazados con mayas y capas a luchar contra la injusticia.
Una vergüenza, una utopía, un imposible, una locura.
Un superhéroe tiene una doble identidad, porque sabe que como persona esta destinado al fracaso, pero como ideal es incorruptible, ese es su mayor poder, lo que convierte al humano de a pie en algo más, en superhéroe, su razón de ser no es “castigar a los malos” sino dar esperanza a “los buenos”.
Mucha gente no logra entender esto, se queda en lo superficial, en los colores llamativos. No es capaz de ver más allá del mero entretenimiento de circo. En todo cómic hay extras, personajes no tan bien dibujados que solo sirven de relleno en ambos bandos. Incluso en eso aciertan a la hora de dibujar el mundo real.
No hay nada simplista en este tipo de historias, dejaron de serlo a principios de los 90, quizás por que este tipo de cómics no dejo nunca de ser leído por la misma gente y tuvo que madurar con ellos, los personajes de hoy día tienen los mismos problemas que cualquier persona, son un reflejo de la sociedad (quizás más que nada de la sociedad americana, aunque no hay muchas diferencias a gran escala), los mismos problemas de la vida real se ven ligados a estos héroes enmascarados (el paro, las drogas, la guerra, la política, la depresión, el estrés…). Y las grandes amenazas cósmicas no dejan de ser una metáfora sobre nuestro mundo actual, invadido quizás, no por Skrulls (extraterrestres verdes), sino por la desesperanza, la desidia y la falta de fé en nosotros mismos que nos han ido inculcando hasta convertirnos a todos en marionetas de algunos “supervillanos”.
No somos sino una parodia de nosotros mismos, que vemos cada noche en horario de prime time antes de irnos a dormir.
Hay tanto que decir que a veces nos olvidamos que también hay mucho que hacer.
Les dejo, he de ir a recoger las mayas y la capa de la tintorería, salvar al mundo y seguir buscando empleo, porque así he sido dibujado.
(próximamente…parte2)

6 comentarios :

  1. Moïra dijo...

    buena analogía. Te han dibujado así, cierto. Pero siempre piensa que a otros los han dibujado con peor función.

  2. PAKY dijo...

    El universo de los superhéroes muestra una realidad muy cotidiana:héroes hay en todas partes, muchos de ellos anónimos, pero ahí están, con su mundo, sus problemas, pero que sin embargo no se les permite cometer un error porque enseguida te tiran criptonita a "pedradas", y claro, llaman la atención por su colorido, porque pueden con todo, y lo que la gente no se da cuenta, es que todo el mundo tiene un límite...
    PD: espero impaciente dos cosas: que el empleo llame a tu puerta, y la segunda parte de esta historia... ;)

  3. Manolo dijo...

    Me ha gustado mucho tu artículo sobre los súper heroes. Yo también comparto muchas de las cosas que comentas. Si te interesa, visita mi blog: HEROES DE PAPEL, el fanzine.

  4. Anónimo dijo...

    Daredevil ... qué tio! :)

  5. Manolo dijo...

    Te acabo de añadir a mi blog, amigo. Espero que te guste.

    Un abrazo

  6. ¿No es eso lo que hacen los heavys, luchar contra la injusticia armados con mayas ajustadas?

    Nunca he entendido el concepto de "superhéroe", más bien son antihéroes. A mi me atrae mucho más la parte humana, con esos desastres internos que tan atractivos de espíritu les hacen.
    La verdad, nunca he sido muy "fan" de esa clase de comic, tal vez porque me da pereza leer entre lineas y lo que busco es más la lectura de andar por casa.

    Sí obstante, he de decir que al leer tu entrada me ha parecido un poco más atractiva la idea de empezar a leer a los "clásicos" sin ninguna clase de pretensión. Es una espinita que tengo clavada...