Blasfemias y herejías

Buscando entre las páginas de ese poemario perdido de El sentido del silencio, encontré este juego de estrofas, no me atrevo a llamarlo poesías, escritas hace ya bastante tiempo. Aunque de contenido "duro" por lo que critican creo que puede resultar al menos interesante el darlas a conocer, no por que sean buenas ni mucho menos, sino porque creo que aunque ficticias en su momento, quizás en algun momento fueron reales en el corazón de alguien, y cualquier cosa que parte desde la sinceridad debería al menos de tener un hueco en mi blog, tanto para lo bueno, como para lo malo. Sin duda con esto, entraré directamente en el Infierno.
Hijos de Dios (blasfemia)
Arropados por la vagancia
En los burdeles de la indecisión
Alabando las mentiras
Sin caridad ni perdón.

Cerrando las puertas
Que Blake mencionó
Esperan respuestas
Los hijos de Dios.

Capitaneados todos
Por la ignorancia de la fe
Esperan testarudos
Los dictámenes de su juez.

Y todos orgullosos
De su falsa divinidad
Esperan eternamente
El juicio final.

Más no puede haber
En sus corazones deidad
Ya que muertos yacen
En la única verdad.

Mientras su Dios
Se quita la máscara,
La máscara de la vanidad.


A mi verdugo (herejía)

Odio con todo mi ser
Tu estúpida vanidad,
Más aun, tal vez,
Tu rostro de superioridad.

Y como nada,
Odio tu fe.

Fe de ignorante
Coronada de falsedad
Digno comandante
De tu pobre voluntad.

Espiritual y materialista,
En la que la que el dinero,
En tu larga y odiosa lista
Ocupa el lugar primero.

Y lo que yo más quisiera
Sería apretar tu garganta
y que respirar no pudieras
La fe que te atraganta.

Ahora quiero por última vez llorar,
Mi vida seguramente perderé
Por el fuego que no deja de gritar
Tu manipuladora fe.

Una fe que cuando tiene hambre
Solo la alimenta la voluntad
... o la sangre.

2 comentarios :

  1. PAKY dijo...

    Está muy bien, retrata perfectamente el mal de la humanidad: la hipocresía

  2. Anónimo dijo...

    Cuánta razón ... demasiado hipócrita suelto.