Mi enfermedad.

Estoy enfermo, sin duda tengo una de esas raras enfermedades que aun no se han descubierto y eso hace de mí y de mi blog un caso digno de estudio para poder prevenir futuras víctimas de este virus que engendro.
Me gusta esconder mi enfermedad, que la gente con la que suelo relacionarme no se percate de ella, tan sólo los más íntimos son sabedores de mi extraña dolencia. En algunos momentos muy esporádicos y difíciles de darse he descubierto que puede llegar a ser contagiosa e incluso perjudicial para otras personas, para mí mismo hace mucho que lo es. La verdad es que casi siempre es fácil de esconder, aunque en determinados momentos es inevitable que alguien se percate de ella, que logre ver en mi aspecto, mi mirada o en el tono de mi voz los síntomas que la caracterizan.
No conozco ningún caso, sinceramente, pero sé que debe de haber mas gente con este estigma, que lleve su propia cruz y que, como yo, afronte su enfermedad con la calma del que sabe que no existe cura.
Vencer a nuestros miedos no significa que estos desaparezcan, tan solo que aprendemos a convivir con ellos, que dejan de ser un lastre para convertirse en parte de nosotros.
Pese a no ser algo genético, creo que de alguna forma nos acompaña desde que nacemos y que posiblemente empieza a dar los primeros avisos cuando aun somos pequeños, cuando empezamos a tener conciencia o al menos guardar recuerdos.
Qué verdad tan rotunda llevaba mi madre cuando me decía, hace ya algunos o bastantes años, aquello de: “te vas a volver loco…” “qué diferente eres a tus hermanos…” o aquello otro de: “”por qué no puedes ser como los demás…”.
No malinterpreten sus palabras, no eran llevadas por otro sentimiento que el de la compasión hacia su hijo, y el desconocimiento de mi enfermedad. A día de hoy, creo, aun piensa que lo mío es algo pasajero aunque ella aprendió a convivir con ello.
Hoy necesitaba sincerarme, hablar en plan tribuna libre, subirme al estrado y pregonar mi dolencia, con la esperanza de que otros me sigan, que dejen de callar, que abandonen el anonimato y expongan abiertamente que no son raros, que lo que buscan ávidamente en los libros, lo que llevan buscando toda su vida acudiendo a conferencias, museos, exposiciones, anticuarios… estudiando filosofía, parapsicología, ciencias de vanguardia, a la gente, psicología… libros y más libros… es tan solo descubrir el remedio inexistente de su enfermedad que se caracteriza por un voraz ansia de saber y cuya única motivación es la búsqueda de la verdad.

“No hay religión mas elevada que la Verdad”. ( Lema de la Sociedad Teosófica, Madame Blavatsky.)
“Vas a terminar como Don Quijote, que de leer tanto se volvió carajote”. Mi madre.
“La verdad esta ahí afuera”. ( Fox Mulder.)
“A ti lo que te pasa es que estás colgao tío””. (Posible y quizás apropiado comentario de infortunado visitante internauta).

1 comentarios :

  1. PAKY dijo...

    Es bueno un punto de locura, si no fuese así, Don Quijote no habría vivido esas experiencias, mucha juventud no disfrutaría tanto en un salón manga, yo jamás hubiese cantado en un karaoke delante de desconocidos o no me hubiese dedicado a la docencia. Las madres nos quieren mucho, pero a veces, no encajamos en lo que ellas entienden como "alguien normal" que a los 30 debe tener casa, trabajo y dos o 3 churumbeles.Y posiblemente haya internautas que piensen eso que has puesto, aunque la mayoría de bloggers seguro que se sentirán muy identificados... ;)