Hoy me repito, mañana quizás cambie.

Tengo frío, creo que como casi todo el mundo hoy, y no quiero abusar del aire acondicionado, para no acondicionarme demasiado. Son días fríos de invierno, días de esos en los que por mucha ropa que lleves sigues sin sentirte abrigado por calor alguno. Días llenos de noticias que te hacen sentir más frío aun; el cierre de servidores del emule por parte de la interpool en Alemania, este hombre que asesino a su novia después de salir en “El diario de Patricia”, que la gente que te rodea parece estar toda en el paro, que tengas que llevarte varias horas pasando pruebas, exámenes, entrevistas y perfiles psicológicos para un trabajo de 600€ al mes (y estar deseando de entrar), y sobre todo algo que casi nos pasa desapercibido por su evidencia, el mismo frío.

Cada día que pasa tenemos que ir combinando la ropa de invierno con la ropa de verano, pero eso, lejos de hacernos recapacitar sobre que está pasando realmente, solo queda en comentarios en la cola del banco o al camarero de turno para que resultemos más cercanos. A estas alturas empiezo a creer que el “primo” al que se refería Rajoy éramos nosotros, el conjunto de la sociedad española o quizás del mundo.

Imaginemos por un momento que en nuestras manos (como ocurría con el tiempo y Rod Taylor) estuviera el destino del mundo, de todo lo que pase en el futuro. No que estuviera en manos de Zapatero, Hillary Clinton si entra de presidenta, Superman o del Llanero Solitario, si no en las tuyas y en las mías.

¿Qué haríamos? ¿Todo lo posible por hacer de este un mundo mejor, como acérrimos idealistas ilusos, o sencillamente nos remitiríamos a la parte del mundo que nos concierne directamente y de forma más cercana?

Me gustaría dejar esta pregunta ahí, expuesta a las miradas de los que lleguéis a este blog (o seáis empujados a él). El mundo esta en guerra (no solo el mundo Marvel), por un lado están los que intentan en diversos frentes (a veces incluso en conflicto entre ellos mismos) hacer algo por cambiar las cosas y el resto que ya con intentar guiar sus vidas tienen suficiente, pues para lo demás ya pagan a los políticos. La utopía de luchar por un ideal tan noble como absurdo que es mejorar el mundo y nuestro futuro, o bien, mejorar nosotros mismos, cada cual bajo su propio criterio.

Hay gente que cree en el destino, otros que no creen en nada y algunos que creen tan solo en sí mismos, pero todos movemos nuestra vida guiados por un bando. Algunos incluso utilizan uno de ellos como excusa al otro.

Espero que alguien me sorprenda con la respuesta a ésta pregunta:

¿y tú, en que bando luchas?

3 comentarios :

  1. Anónimo dijo...

    Sinceramente, lucho ne mi propio bando y con eso me basta y aveces ni llego a eso. Hoy día es complicado estar de un solo bando

  2. Anónimo dijo...

    Como en una burbuja. Ahí, encerrada y governando. Sólo dejando entrar lo que me interesa y procurando q todo sea justo, a mi gusto, tranquilo, sencillo, práctico. Y ojalá la burbuja no fuera transparente, para poder ignorar lo de afuera... y ojalá siempre funcionara y no se colasen burbujinas fétidas dentro de la mia. pero bueno, siempre a luchar para que reine la paz en ella.

    egoista, sí, talvez.

  3. Anónimo dijo...

    yo en mi propio bando claro.en estos tiempos de odio nadie sabe en que bando esta.ime