Una cuestión de orgullo

Hay un momento en el que solo queda aguantar la tempestad o sucumbir a ella, e incluso esforzándonos al máximo por aguantar nos vamos dando cuenta de que hay fuerzas en la naturaleza contra la que somos incapaces de resistir, aun así... lo damos todo para terminar igual que el que no ofreció resistencia, quizás sea una perdida de tiempo o solo una cuestión de orgullo, al final poco importa lo que hagamos salvo para nosotros mismos, ya que es justo esa diferencia la que nos ofrece el placebo de la esperanza. Y si bien es cierto que cada cual tiene lo que le toca, no es menos cierto que cada uno es quien decide ser. 
Tiempo ha pasado desde que mis elucubraciones y frustraciones han impregnado esta tumba, quizás por ello hoy toca, como tantas otras, olvidarme de quien me lee y escribir para mi mismo, buscando el leve desahogo o la inútil redención de poderme leer mañana y recordarme que no llueve eternamente, y que a veces sale el sol, aunque no logremos verlo desde la oscuridad.
El camino en zig zag al que llamamos vida a veces es lo que tiene, esa perversa dualidad que a veces nos oprime y que puede cambiar dando un giro de 180º tan brusco que la misma fuerza cinética parezca que nos va a arrancar el alma, provocando ese mareo existencial de no saber muy bien que camino seguir, sobre todo cuando mas que multitud de caminos solo hay uno que no deseamos tomar, porque sabemos muy bien hacia donde nos llevará. El culmen de toda esperanza no es otra que verse reflejada en la realidad, por eso a veces es una crueldad antinatural el asirse a ella, porque a veces hay cosas que sencillamente no pueden ser cambiadas y nos vemos enjaulados en el romántico sentimiento de marcar una diferencia dentro del patrón, cuando la diferencia forma parte intrínseca del patrón. Aun así, con el último aliento algo dentro nos impulsa a lanzarnos a la oscuridad antes de consumirnos por ella, porque siempre habrán dos tipos de persona con miedo; las que gritan por él y las que le gritan a él.

3 comentarios :

  1. maribel dijo...

    Esta entrada la has escrito para ti, pero a mi me ha hecho pensar sobre tus palabras.

  2. contar dijo...

    parece realmente un panegírico, pero ya se que tu eres de los que le gritan al miedo y la oscuridad, y quizás con ese grito si que te salgas del patrón.
    un abrazo

  3. PAKY dijo...

    EStoy de acuerdo con Contar, así que, ya es hora que des un pequeño pasito y postees algo más "friki" en tu blog ;) Besos