He terminado el año bastante contento, pues siempre es una alegría el que haya gente que te tenga en consideración para ciertos temas culturales o de divulgación, aunque llevo mucho tiempo dedicado a la escritura y a temas relacionados con el misterio siempre me ha gustado permanecer un poco en la "oscuridad", no por falsa modestia sino mas bien porque soy de esas personas que hacen las cosas de corazón, por que disfruta haciéndolas, no por buscar algún tipo de reconocimiento mediático, aunque éste, como suele pasar con el amor, a veces aparece inevitablemente justo por esa razón, por no ir buscándolo.
Este escrito que os muestro aquí me pidieron realizarlo a modo de introducción para una obra recopilatoria de William Blake (poeta y pintor inglés), y que espero cumpla su función cuando sea leído, que no es otra que el lector que se acerque a esta obra sienta la curiosidad de conocer un poco mas sobre este autor tan carismático.
Introducción
Muchos autores han sufrido, y siguen
sufriendo, una maldición que les lleva a una vida llena de genialidades y a la
indiferencia de sus coetáneos en proporciones iguales, una vida destinada a un
propósito entre divino y humano, pagado solo con la vana esperanza de que el
futuro pueda ser un escaparate más honorable a su talento, que el presente que
les ha tocado vivir.
William Blake no fue diferente en ese aspecto
a otros tantos autores que ofrecieron tanto su vida como su obra a una
posibilidad, muy fugaz, de convertirse en algo más que un tributo al
olvido. Pese al paso del tiempo y a la
importancia literaria de su obra, aun sigue siendo un desconocido para el gran
público y solo se habla de él en círculos más académicos o entre lectores más
ávidos de tesoros para el intelecto, que entre aquellos que solo digieren con
sus ojos lecturas rápidas y poco dadas a la necesidad de ser masticadas poco a
poco, saboreándolas tan lentamente que vean cada palabra como un bocado
exquisito. Porque sus escritos,
enigmáticos y llenos de belleza, requieren que el lector desarrolle una cierta
complicidad con su obra y los lea conociendo no solo la parte humana de éstas,
sino el carácter visionario, inducido, según el autor, por la divinidad misma y
elevándolo al status de mensajero.
Y es ahí, en el mensaje, donde sin duda Blake
demuestra no solo estar adelantado a su tiempo, sino poseer un sentido de la
belleza y de la elegancia que aun nos
hipnotiza y nos atrapa dentro de sus escritos, pinturas y dibujos, haciéndonos
pensar en la posibilidad, aunque sea en el sentido más romántico del término,
de estar ante una obra inspirada por la mismísima divinidad.
El autor de esta compilación, buen amigo del
que esto escribe, me pidió una pequeña introducción a esta obra compilatoria,
sabiendo de mi personal apetito por las obras escritas de este autor y
permitiéndome el lujo de poder ver los diversos manuscritos realizados a mano
de Blake y su extensa obra pictórica. Una gran desconocida, incluso para mí
(hambriento lector de clásicos y grandes olvidados por la historia), haciéndome
redescubrir a este autor desde una
perspectiva, que aunque conocía, nunca había profundizado en ella y haciéndome
sentir de nuevo, como cuando comencé a conocer su obra escrita, en la cima de una gran montaña donde sentirme
absorto ante tanto paisaje lleno de matices, colores y formas, amén de una
cercanía tal con esa posible divinidad que tan solo podemos dejarnos llenar por
ella. Haciéndonos partícipes de esa
ceremonia de matrimonio entre el cielo y el infierno, que sin duda es el
auténtico sentido del ser humano.
Queda solo dejar que el conocedor de la obra
escrita de William Blake pueda redescubrir esta faceta de este genial autor, que
quede absorto de nuevo por su obra pictórica y que el iniciado que se adentre
en la aventura de conocer a este “mensajero”, pueda descubrir la belleza, no solo del contenido
sino de la forma, del mensaje.
“Y tanto el uno como el otro que se sienten
en la cima de esta montaña, que miren y disfruten de este paisaje lleno de
matices, colores y formas y que disfruten de esta visión divina que plasmó
Blake para todos nosotros… entre el empíreo y el averno.”
Por otro lado, otras de mis aficiones que llevo conjuntamente con las demás, es el mundo del misterio, de la parapsicología y que queda patente en mis creaciones en miniatura, siempre relacionadas con ese lado oscuro :), como fundador y coordinador de La Tertulia Esotérica que fundé hace ya dos años con un grupo de amigos que han ido creciendo, fui invitado a participar en un programa sobre los misterios y la historia de nuestra ciudad, aunque un poco apresurado todo, no me dio tiempo a preparar nada y la cosa fue un poquito más formal de lo que creí en un principio (con televisión y mas gente de la que esperaba de público) por lo que se me notó cierto nerviosismo aunque creo que no salí demasiado malparado de la aventura, aquí os dejo el vídeo por si queréis ver como fue la cosa.
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