El retorno...

De vuelta a la oscuridad, al cole, al día a día de siempre bajo la tiranía del tic tac que va marcando nuestros pasos y anhelos, a las mismas caras, a las expresiones de hastío los lunes por la mañana y a la alegría colindante del viernes por la tarde, al gimnasio y al café de media mañana y media tarde, al siempre vicioso círculo al que encomendamos nuestra existencia, al devenir de acontecimientos bajo agenda y a las pequeñas alegrías que hacen llevadero todo.

De vuelta a los abandonados blogs y a los hobbies , al periódico de la mañana y al telediario de la sobremesa, a las comidas según horario y al sueño controlado.

De vuelta a todo aquello que abandonamos cada vez que podemos persiguiendo por unos días tener una vida mejor, menos rutinaria y en la que sentirnos, aunque sea por breve tiempo, protagonistas de nuestra propia existencia.

Toca ahora saborear con los amigos y familiares los restos de ese sabor agridulce en nuestro paladar que traemos cuando regresamos de las ansiadas vacaciones, y mientras se disipa quedarnos con la esperanza de repetir en unos meses de nuevo nuestra aventura, ya sea en la playa, en la montaña o en el reparador hogar, porque al fin y al cabo las vacaciones tratan de eso, de ser dueños de nuestro tiempo y de hacer con él lo que nos venga en gana, sin jefes, sin horarios marcados por otros, sin prisas… nosotros y nuestro reloj bailando en cualquier lugar lejos del tiempo.
Qué difícil es volver a conectar, cuando hemos estado tan a gusto desconectados, y que difícil es volver al blog con esa extraña sensación parecida a cuando despertamos de un hermoso sueño y aun queremos pasar unos minutos más en la cama, como queriendo retardar de alguna manera la vuelta a la realidad. Esta semana no he podido sentarme a escribir en mi blog, quizás no haya querido o quizás no haya hecho falta… no sé.
Llegar y enfrentarte cara a cara de nuevo con todo necesita que primeramente nos tomemos una pausa, respiremos hondo, nos concienciemos y una vez preparados, arranquemos de nuevo y vayamos progresivamente acelerando hasta llegar a nuestro ritmo.
Así que si me lo permiten voy a seguir 5 minutos más en la cama, y vuelvo la semana que viene, cuando este lo suficientemente despierto como para seguir siendo fiel a mi blog y a mis pocos y buenos lectores.

Un saludo desde… la cama :P.

4 comentarios :

  1. contar dijo...

    En mi caso el blog es hacer día a día lo que me viene en gana, es la liberación de la rutina porque con el hago lo que quiero, y en mis vacaciones realmente es lo único que añore.
    por lo demás la vida sigue, que remedio....
    un abrazo

  2. PAKY dijo...

    yo tengo la misma sensación que describes, y eso que ha pasado una semana y aún no se me ha quitado, aún sigo envuelta por el halo de una tierra que hasta ahora nos era desconocida, cierro los ojos y todavía creo que huelo sus calles y que me voy a despertar en el restform de imitación.... todavía tengo esa mezcla de sensaciones en mi cabeza que me hace estar ausente aún estando aquí... y siempre esa frasecita de "lo bueno si breve, 2 veces bueno", y creo que la voy entendiendo, si algo es breve, te apetece repetir,...
    pero busquemos lo bueno de volver a la rutina, que también tiene su "encanto"... además, sabes que hay mucho por hacer.... besos

  3. El tito Ori dijo...

    Bienvenido una vez más a la oscuridad. Yo sigo cavando mi propia y peculiar tumba en el olvido... Alguien me dijo una vez que si cavo bien profundo podré tomarme un te verde helado con Kylie Minogue.

    Un abrazo!!!

  4. Paloma dijo...

    Ahora es el momento de cambiarlo todo. No vuelvas a la vida qu dejastes, empieza una nueva.
    ;)