Hoy he terminado un trabajo en el que llevo volcado una semana, y además he cobrado, toda una novedad últimamente en mi status como técnico de sistemas, ha sido una semana bastante liada, así que he tenido que postergar el arreglo del estudio, que tendré que dejar para la semana próxima, ya que han salido un par de cosas que me servirán para pagar el próximo mes a mi único acreedor, Don Banco.
Como es costumbre en mi, hoy, he tomado mi café de mediodía, según los últimos estudios publicados por lo visto la toma de cafeína disminuye las probabilidades de contraer Alzheimer, por el contrario aumenta las probabilidades de tener alucinaciones. .. aunque creo que esas ya las tenía antes del café.
Como estaba aburrido y a un lado tenía dos señores de corbata y al otro un señor y una señora que por su perfil parecían de la aristocracia pensionista, baje la vista a mi café para no desentonar demasiado con el ambiente, pues aunque hoy iba estrenando camiseta, el estampado del Spiderman de Todd McFarlane no conjugaba mucho con la clientela de mi cafetería preferida. Y cuando uno se deshace de un sentido, la vista, ya se sabe que los demás se agudizan.
Así que empecé sin querer evitarlo a oír las conversaciones de mis compañeros de barra; los señores de la derecha debatía sobre el hecho de que no se puede ser genio a los 40 años, que esa era la edad para un premio Nobel no para empezar a destacar en algo, vaya, estos señores no deben estar acostumbrados a oír esa excusa simplista de que en nuestra sociedad no importa lo bueno que seas en algo sino las oportunidades que te brinden para demostrarlo. Eso sí, rectificaron ante el tema de los escritores, según ellos es a los 40 cuando un escritor empieza a destacar. Aunque tampoco mencionaron nada sobre las oportunidades en ese caso.
Cuando comenzaron a hablar de sus amistades en Canal Sur y Diarios de la zona, dejaron de tener interés, cuando las conversaciones tienden a convertirse en espirales sobre los que la tienen dejan de tener interés, cosas del ego, no me cansaría de oír lo poco importante que soy yo pero si de oír lo importante que son otros.
Así, que tras matar media taza de café con el lado derecho de la vida, me pase al izquierdo. Estos curiosamente no hablaban, tan solo se comían tranquilamente su desayuno de media mañana mientras miraban al otro lado de la barra, perdiendo su mirada entre las botellas como si jugaran al esconder imaginariamente. Curiosamente había más sentido en su silencio que en la conversación anterior.
Hoy está resultando un día curioso, interesante y simple, uno de esos días que se echan de menos, en los que pareces haberte levantado de buen humor y todo alrededor mantiene tu sintonía, dinero en el bolsillo, llamadas por teléfono para contagiarte alegrías de otros, un café realmente bueno, y un día en el que no llega a hacer tanto calor como el de ayer.
Se echan de menos días así… en los que no tener nada que escribir en mi blog y sin embargo tanto que contar.
Como es costumbre en mi, hoy, he tomado mi café de mediodía, según los últimos estudios publicados por lo visto la toma de cafeína disminuye las probabilidades de contraer Alzheimer, por el contrario aumenta las probabilidades de tener alucinaciones. .. aunque creo que esas ya las tenía antes del café.
Como estaba aburrido y a un lado tenía dos señores de corbata y al otro un señor y una señora que por su perfil parecían de la aristocracia pensionista, baje la vista a mi café para no desentonar demasiado con el ambiente, pues aunque hoy iba estrenando camiseta, el estampado del Spiderman de Todd McFarlane no conjugaba mucho con la clientela de mi cafetería preferida. Y cuando uno se deshace de un sentido, la vista, ya se sabe que los demás se agudizan.
Así que empecé sin querer evitarlo a oír las conversaciones de mis compañeros de barra; los señores de la derecha debatía sobre el hecho de que no se puede ser genio a los 40 años, que esa era la edad para un premio Nobel no para empezar a destacar en algo, vaya, estos señores no deben estar acostumbrados a oír esa excusa simplista de que en nuestra sociedad no importa lo bueno que seas en algo sino las oportunidades que te brinden para demostrarlo. Eso sí, rectificaron ante el tema de los escritores, según ellos es a los 40 cuando un escritor empieza a destacar. Aunque tampoco mencionaron nada sobre las oportunidades en ese caso.
Cuando comenzaron a hablar de sus amistades en Canal Sur y Diarios de la zona, dejaron de tener interés, cuando las conversaciones tienden a convertirse en espirales sobre los que la tienen dejan de tener interés, cosas del ego, no me cansaría de oír lo poco importante que soy yo pero si de oír lo importante que son otros.
Así, que tras matar media taza de café con el lado derecho de la vida, me pase al izquierdo. Estos curiosamente no hablaban, tan solo se comían tranquilamente su desayuno de media mañana mientras miraban al otro lado de la barra, perdiendo su mirada entre las botellas como si jugaran al esconder imaginariamente. Curiosamente había más sentido en su silencio que en la conversación anterior.
Hoy está resultando un día curioso, interesante y simple, uno de esos días que se echan de menos, en los que pareces haberte levantado de buen humor y todo alrededor mantiene tu sintonía, dinero en el bolsillo, llamadas por teléfono para contagiarte alegrías de otros, un café realmente bueno, y un día en el que no llega a hacer tanto calor como el de ayer.
Se echan de menos días así… en los que no tener nada que escribir en mi blog y sin embargo tanto que contar.
A mi y a Teo nos encanta escuchar esas simpleces de las personas insignificantes, yo echo de menos la vualta de la universidad en bus con él y al llegar a la ciudad comparar las diferentes perspectivas de las conversaciones que escuchábamos.
Los días así se agradecen, días en que todo te parece bonito y tienes ganas de saludar con una sonrisa a tu vecino y acariciar el perro del otro vecino.
Pero aquí hace más calor que ayer!
Personas como esas hay demasiadas, desgraciadamente he conocido a mas de una. Me alegro de escuchar que de vez en cuando Mr. money se acuerda de ti. Haber si una vez por todas te cambia la suerte. Me tomare un expreso este fin de semano a tu salud, por los viejos tiempos. Salud
Yo tengo ganas de pillar algún día así. Me alegro de que tengas tú alguno así. Espero que tengas muchos como éste.
Un abrazo.
Po ea, ya sabes, sólo te quedan 7 años para convertirte en un escritor famoso, jajajajajaja
;P
El Milord es el Milord, un lugar entre amigos y con muchas "falsas apariencias"....
Como diría un viejo amigo nuestro: "Que la suerte te acompañe..."
Paky, milord es una marca de licores de frutas...jajajaj. Eres una cabrona, siempre me haces recordar cosas!
Me recuerda a los libros de Balzac. Y a las primeras borracheras! ñañañaña