No olvides a los que no te olvidan.

Saborear algo esta bien, coger el sabor y retenerlo el mayor tiempo posible en nuestra boca, deleitarnos buscando el secreto de esa mezcla de sustancias es un ejercicio de autocomplacencia como cualquier otro. Recordar es como saborear, a veces lo retenido en la boca es de sabor dulce y otras amargo, pero siempre autocomplaciente. Siempre gusta por que es algo nuestro, algo que nos da satisfacción por ser parte de nosotros mismos. Nos enorgullece nuestra vida por que es nuestra, y de nadie más.
Compartir parte de nuestra vida, es compartir parte de nuestro alimento como personas, nuestro recuerdo no es más que el sabor de la memoria en el paladar de nuestra mente, olvidar es sinónimo de escupir en esta metáfora improvisada.
No olvides a los que no te olvidan, ve mas lejos, no olvides ni a los que te olvidaron ni todo el camino recorrido hasta llegar aquí, cada paso, cada mordisco a esa manzana que llamas vida es solo una parte indivisible de tu presente y futuro.
No vomites los momentos que no te gustan, porque algun nutriente tendrían para haberlos digerido en su momento, no importa que fuese un bombon de licor amargo, importa que una vez los ingeriste por pura hambre.
Y el hambre es parte de nuestra naturaleza, el perdón es de los dioses y el olvido tan solo de los necios e insensatos que estan condenados a repetirse.
No olvides a quien no te olvida, por que una vez fuisteis compañeros de viaje, aunque fuese un viaje corto, una escalera se sube peldaño a peldaño, saltarlos es un ejercicio de imprudencia que se puede saldar con algun hueso roto.
A veces me siento sin nada que hacer, y en mi boca se cuelan sabores lejanos, amargos y dulces, de ese alimento ingerido llamado vida, e intento no olvidar a quienes no me olvidan, incluso voy un poco más allá y procuro no olvidar a quienes me olvidaron.
Saborear el pasado es mi terapia para sentirme vivo, esos recuerdos son las especias con las que sazono aquello que hoy soy, y en su justa medida aquello que posiblemente mañana llegue a ser.
No os olvido, a niguno, tan solo os tengo en vuestro justo lugar, allí donde cada cual pertenece, unos en el rincon mas oscuro de mi baúl y otros os llevo en la solapa, pero a todos os reconozco el mismo mérito, sois parte de mí. Sois yo.

4 comentarios :

  1. PAKY dijo...

    pues yo espero estar en tu solapa, porque como esté en los calcetines la vamos a tener ;P
    Precioso el texto y me da que pensar, es lo que estuvimos hablando el otro día de mis niñas de las clases, pues nada, las tendré que buscar su sitio e ir quitándomelas de la solapa...

  2. Anónimo dijo...

    Sigues sorprendiendome gratamente...

  3. Anónimo dijo...

    Cada vez te superas tio, sigue asi

  4. Gracias por dejar comentarios, la verdad es que ultimamente ayudan bastante, no es que este en crisis pero si se hace ameno saber que las palabras que escribo sirven para algo mas que para mí mismo.