Anti-anti.

Hoy he descubierto que soy anti-anti. Aclararé un poco ese concepto para el que no lo sepa aún.
Como todos sabemos hoy día gustamos casi todos de tener un calificativo original que nos designe como modernos y revolucionarios; de esta forma encontramos a los anti-taurinos (personas que no comen carne de toro ni de vaca, ni de ningún otro animal al que se haya torturado antes de dar muerte… como por ejemplo cangrejos y caracoles que se cocen vivos), los anti-carne o vegetarianos (son aquellas personas que no comen nada vivo, es decir, se alimentan exclusivamente de rocas y arena y ocasionalmente de vegetales que estén en estado vegetativo y no sientan nada), los anti-católicos (son aquellos que no quieren crucifijos en los colegios y que tarde o temprano deberán quejarse de que en estas fechas vayas donde vayas oigas villancicos populares, curiosamente son los que mas mencionan el nombre de Dios), los anti-políticos (personas que reniegan de todo lo que tenga connotaciones políticas, que no votan, eluden leer programas electorales y siempre andan poniendo carteles en las calles pidiendo anarquía con k, normalmente viven del dinero de sus padres o de tocar la flauta y el pt-1 por las calles, cuando mueren sus padres o se les estropea la flauta empiezan a interesarles la política), los anti-telebasura (son personas que jamás ven la televisión, solo telecinco), los anti-pirateo (los que no tienen Windows xp, officce, ni ningún cd o dvd pirata, jamás han copiado una cinta de cassette o le han pedido a nadie que les cuente una película, chiste, libro o cualquier cosa que no deba exhibirse por ningún otro medio o sala autorizada), los anti-monárquicos (aquellos que se quejan del dinero que cobra el rey por no hacer nada y compran entradas de 300 euros para ver un partido de fútbol), los anti-otra ciudad (personas que siempre creerán que su ciudad es la mejor hasta que habrán un centro comercial nuevo en otra localidad cercana), los anti-mentiras (aquellos que jamás dicen una mentira para que cuando tengan que decirla puedan creerlos), los anti-navidad (los centros comerciales en estas fechas están llenos de ellos), los anti-violencia (personas que harán “lo que haga falta” por evitar violencia)… y así una larga lista de anti-algo (también anti-algos que es una serie que echan en quatro de unos bichos mu feos).
Por eso hoy me he dado cuenta de que soy anti-anti, dado mi carácter contradictorio y de abogado del diablo, que siempre intenta ver el lado bueno de lo malo y el lado malo de lo bueno….
Y es que estamos todos locos.