La aventura de aprender.

Me gusta ser un ignorante consciente de su propia ignorancia por que cada día, gracias a esto, consigo ser menos ignorante.

Hoy en una de esas charlas de cafetería que tanto me gustan (hay hobbys mas raros), he estado aprendiendo sobre la cata de vinos, algo que nunca me ha interesado pero que sin embargo me ha ofrecido un nuevo abanico de conocimientos o de cultura popular. Ya sabía antes ciertos pormenores sobre este tema (ciertos trabajos que he realizado me han tenido esporádicamente cerca del gremio vinícola), pero no otros tantos que he conocido hoy.
Aprender nuevas cosas a partir de la experiencia de otros resulta muy enriquecedor, estar abierto a conocer nuevas cosas y oír a los demás aun más. Cada día sin duda me gusta mas eso, oír lo que otros tienen que decir, sobre todo si lo que dicen es algo que me aporta cosas a nivel personal, supongo que por eso nunca entenderé a tantísimas personas que tienen un mundo tan pequeño y que no les interesa nada mas del exterior que conseguir adeptos a tan pobre (por contenidos) causa.
Cuestión de ego, pienso, aunque yo no ando carente de él, si he ido con los años fraguando cierto equilibrio y aprendiendo a valorar las experiencias de otros como me gustaría que valorasen las mías.
Saber que se sabe y saber que cosas nos quedan por saber es el principio de esa aventura, es una pena que hoy día exista tanta desidia por aventurarse mas allá de las barreras de nuestro propio conocimiento, que, como si fuera un plan muy elaborado, se haya conseguido crear un individuo que tan solo le interesa trabajar, llegar a casa y ver la tele para volver a empezar mañana esa espiral que se cierra en si misma. Pero como todo en esta sociedad, las cosas suceden por designios mas altos que nuestro propio criterio, un criterio que para intentarse hacerse valorar y recibir cierto apoyo debe de dejar constancia de su testimonio en un blog, cutre, negro y con pocos lectores.
Pero ya se sabe, algunas semillas crecen en los páramos mas secos.
Practica el aprender, vive el aprender, siente el aprender, así quizás puedas empezar a tener consciencia de que hay más en este mundo de lo que tus ojos ven.
Y recuerda, no todo está en los libros ni en Internet.

2 comentarios :

  1. PAKY dijo...

    Somos muy pocas las personas que sabemos apreciar las experiencias y consejos de otros, pero lo malo es que la gran mayoría prefiere aprender de sus propios errores...

  2. yo tambien veo bien eso, lo de aprender de los propios errores, pero lo "más peor" :P es sin duda que no se aprende ni con eso, es mas sencillo no pensar, es más fácil no comerse el coco... yo a veces debería de ser más así. Me evitaría escribir en un blog.